Hay dias como estos en los que te extraño...
te extraño entrañablemente.
Tu sonrisa, y tus manos,
y tu piel canela que me llevaba a mil.
Extraño esos días que estuvimos juntos y
que ahora solo son recuerdos.
Extraño lo bella que me hacías sentir,
y tu forma de amar a pesar de estar,
efímeramente juntos.
Extraño las paredes de nuestro hotel,
y las horas contadas antes del amanecer.
Extraño la sensación de lo robado al tenerte
y la culpa deliciosa en mi pecho.
Medito acerca de tus palabras y tus cartas,
cierro los ojos y es nuevamente abril.
Con sus luces y tus caricias sobre mi piel.
y las dulces mentiras para verte y encontrarte,
y los pasos sin andar en un bar.
Te extraño en noches como estas, tu voz
diciendo que la tormenta ya va a pasar.
Y que esto es verdadero, como verdadero es el mar.
Tus besos misteriosos a traves del celular,
y las imperiosas necesidades de verte contra toda lógica y azar.
Días como estos en que me vuelvo a sentir,
mortalmente sola como ese día lluvioso
que me conociste en aquella libreria del centro.
Y me invitaste ese capuccino,
y contra toda naturaleza te dije ok.
Y del ok a un porqué no?...
todo se complicó... las tardes se volvieron cortas
las despedidas amargas, los besos se perdieron en nuestros cuerpos,
las llamadas se hicieron constantes y necesarias.
Las visitas mas exahustas, el dolor se apoderó de mi corazón.
Como gacela asustada de tus manos, decidí perderte
esa tarde...
detrás del museo.
A veces, como estas veces de temor y soledad
...todavía extraño tu chaqueta de cuero bajo la lluvia de abril,
esconderme entre tus brazos de amor-padre, con tus manos en mi pelo
detras de tus hermosos ojos grises, tu experiencia, tus canas...
tu libertad regalada a mi libertad...
...Querido y olvidado extraño.
Gracias.
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Castpost(Solo Francis Cabrel podría coronar tu recuerdo)