viernes, agosto 12, 2005

Yo Contra el Dragón

Ha llegado la hora fiel amigo, no puedo darle mas tiempo, es el momento de enfrentarme...
Y el dragón me observa lejano acostado como un perro cansado y con ojos semicerrados, conteniendo su aliento de fuego... me mira.
Me observa, me conoce tan bien como yo a él. Tanto tiempo caminando juntos tanta vida vivida juntos uno dentro del otro. Es mi dragón querido, es mi fuego y mi coraza, mis propias escamas, mi carne y brazas luchando ferozmente por mantenerse lejos del dolor y adversidad, tanto que te has convertido en dolor y miedo... mi querido amigo volador. Pero es tiempo de luchar, darte libertad de una vez. Dejarte volar libre nuevamente como hace tanto tiempo atrás lo hicimos, uno dentro del otro, cuando las escamas no eran tan duras y el mundo no era tan complicado.
Mis piernas enmohecidas se acercan sigilosas, ...miedo, mi mano cetrinamente pálida... tiembla empuñando la espada que otrora empuñara contra mi enemigo... y hoy empuño contra mi fiel amigo y protector... de tantas luchas y viajes.
Yo contra mi dragón... tenues luces se perciben en la atmosfera. Y el suave rugido de su aliento.
El corazón da un salto con cada movimiento de mi dragón... y lo pienso.
Me has servido bien fiel amigo tanto teimpo. Pero hoy es la hora de romper las escamas y ver brotar la sangre... de mi dragón. Nadie dice que es fácil ser feliz, nadie dice que no es cara la libertad o que no duele perder para ganar... pero yo y mi dragón lo sabemos bien. Él solo me mira desde su guarida... veo en sus ojos algo de aflicción y miedo... es posible que esté tan asustado como yo? o solo se ha vuelto cansado bajo una perdida resignación?.
Donde estabamos mi fiel amante dragón... donde nos perdimos en estas cacerías... donde dejamos lo que habiamos soñado?
Tantas noches compartidas, tantos sueños y estrategias para no ser heridos, tantas tormentas juntos, pero hoy... te enfrento mi amante dragón.

Yo y mi dragón, y sus suspiros son mios y su dolor es el mio, es mi alma escamosa y endurecida, es mi cansado cuerpo y alma de guerras no ganadas y olvidadas, es mi corazón sin amo, son mis brazos insuficientes d ternuras olvidadas, de besos agotados, de manchas de celos y pisadas a escondidas. Hoy te enfrento con miedo y fuerza... furia rabiosa de hembra. Solo me miras con ojos de ayer. Solo es necesaria una estocada firme y certera.
Me acerco y envaino mi espada, tranquilo y sereno mi dragón... y te acaricio... y lloro sobre tu punzante cabeza, cuantas lunas y lluvias has soportado a mi lado... hoy te libero.
Adios.

No hay comentarios.: