domingo, noviembre 26, 2006

DESEOS DE COSAS IMPOSIBLES


No se como llegaste a mi puerta y suave,
como un rayito de sol, entraste entre las rejas de mis ojos.
Mi alma te reconoció al instante,
y la brisa me trajo tu nombre... lentamente segui tu aroma
esas noches de tristeza... fuiste mi fortaleza.
Y sin saberte, ni saberme... tu mano tomo la mia
y tus ojos me miraron con ternura, y sacaste
estas lágrimas... que no me dejaban ver el cielo.
Imprimes en mi, aquella magia, que yo creia perdida
y eres tan real, como la aurora boreal...
No eres mío, eso es cierto, y a veces pregunto al padre tiempo
porque no he de haberte conocido antes...
Y es que quizás llegaste, en el momento justo... entre
invierno y primavera.
No se quien eres, y tal vez no quiero saberlo,
pues mi corazón sabe de ti... tanto como necesita
para imprimir un beso en tu frente... y morir
por uno de tu boca.